Nombre común: Faya
Nombre científico: Morella faya
Piso zonal: Monteverde

Medicina popular

A la infusión de corteza de faya se le atribuyen propiedades anticatarrales y analgésicas.
También se ha empleado como tónico estomacal.
Su corteza se usa para aliviar encías y dientes doloridos.

Uso tradicional

Sus frutos son comestibles aunque algo astringentes y se conocen popularmente como “fitos” o “creces”. Estos frutos formaban parte de la dieta de los antiguos canarios. También se llegaron a utilizar en tiempos de hambre para elaborar gofio.
De la corteza se extrae un tinte que sirve para teñir de color marrón los tejidos.
Su madera, no muy dura, fue muy apreciada en tornería y en la confección de pequeños utensilios domésticos y aperos agrícolas. También se empleó en vigas, puertas y ventanas.
La madera de las raíces se empleó en la fabricación de cabos y mangos de aperos de labranza y utensilios domésticos.
En la Gomera se utilizaba su madera para la talla de “hastías” o “astias”, que es el palo con el que se ayudaba el pastor para desplazarse, para luchar o defenderse.
Con el follaje de esta planta se hacían camas para el ganado y el resto se reutilizaba para la producción de estiércol.

Curiosidades

En 1973 se emitió un sello de dos pesetas, con la imagen de una rama de falla con sus característicos frutos.
A finales de siglo XIX, los portugueses introdujeron la faya en Hawái, donde se ha convertido en una planta invasora difícil de erradicar, a la que llaman “árbol del fuego” por su colonización de los campos volcánicos de esas islas. Actualmente, la faya está incluida en la lista de las 100 especies exóticas más invasoras y más dañinas del mundo según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).